miércoles, 26 de mayo de 2010

Fragmentación y (des)articulación público-privada en educación

El Ministerio de Educación ha informado al país respecto de los resultados de una prueba, en el contexto del Programa Inicia del CPEIP, aplicada a egresados de Pedagogía General Básica y de Educación Parvularia, los cuales indican que ha habido un 53% de respuestas correctas, en la prueba de conocimientos disciplinarios. Hay que agregar que los egresados de Educación Parvularia obtienen un porcentaje menor, 49%, en esa misma prueba.


Respecto de este estudio hubo múltiples declaraciones.

Los habituales opinólogos han rasgado vestiduras, fragmentando, como es habitual, la información y adoptando un tipo de razonamiento estructural y disciplinario agotado; otros han sido dramáticos: peligran todos nuestros niños y niñas; unos terceros, con mayor sensatez, han llamado la atención sobre algunas medidas requeridas urgentemente y han subrayado la necesidad de evaluar estos diagnósticos que se publicitan, por cuanto no aportan mucho más; también se ha pronunciado el Colegio de Profesores llamando la atención sobre la multidimensionalidad de esta situación.

Sí, es multidimensional. Sí, hay que actuar más que hacer tanto diagnóstico sobre las limitaciones y no sobre las posibilidades; sí, hay que superar el mito de las mediciones que encubren heterogeneidades; sí, el mejoramiento de la formación requiere de financiamiento pero no se reduce a ello, como algunos lo suponen al confiar sólo en los estímulos económicos; sí, hay que diseñar una formación que recoja a los sujetos estudiantes.

Por otra parte, las entidades públicas y las privadas no han realizado bien su trabajo.

Unos, el MINEDUC, sin establecer políticas y supervisar la formación de profesores y profesoras y, alguno de los otros –por cierto, no todos-, privilegiando la rentabilidad de esta formación, cuyo costo es bajo.

No ha habido buena articulación público – privada, en la cual algunos han confiado tanto.

Por cierto, los porcentajes publicitados llaman la atención; sin embargo, hay que analizar el conjunto del estudio con la información que se proporciona en el sitio web correspondiente. Es una lástima que no podamos valorar con mayor profundidad la calidad de este estudio, por cuanto la información proporcionada es reducida en cuanto a las fuentes: población, hipótesis de trabajo, metodología, instrumentos. Sin embargo, al parecer algunos ciudadanos e instituciones tienen una información privilegiada, por las opiniones que emiten.

Hay una dimensión de esos resultados que me interesa destacar.

¿Cuáles son las exigencias de ingreso para los egresados, considerados en este estudio?

De la información proporcionada se obtiene en cuanto a la Educación General Básica: cerca del 50% de los egresados ingresó a estudiar Pedagogía con un puntaje PSU igual o inferior a 450 puntos; un 20% con un puntaje PSU entre 450 y 499 puntos; ello significa que la población de egresados, que ha sido objeto de este estudio, está compuesta por un 70% de estudiantes que obtuvieron menos de 499 puntos en la PSU y un 30% que está sobre ese límite.

En esta línea, es necesario avanzar hacia otras informaciones.

Cualquier ciudadano, cumpliendo las formalidades, puede consultar las bases de datos del Consejo Nacional de Educación, en el sitio web correspondiente.

En esa base de datos, llama la atención la cantidad de estudiantes de Pedagogía General Básica en el país, más de 20 mil, así como una titulación, año 2009, sobre 2.800 estudiantes, de los cuales más del 85% son mujeres.

Por su parte, en la Educación Parvularia existe una matrícula total sobre 17 mil estudiantes, en el año 2009. La cantidad de titulados supera los dos mil y los egresados más de 1.200. De estos titulados casi la totalidad son mujeres.

Se trata por tanto de cantidades muy importantes de estudiantes y de egresados y titulados.

¿Quiénes tienen a su cargo esa formación?

La información, fundamentada en esta base de datos, es muy interesante.

La preparación del Profesor General Básico la realizan Institutos Profesionales y Universidades, públicas y mayoritariamente privadas. Algunas instituciones no están acreditadas, hay sólo 26 titulaciones acreditadas; otras instituciones no exigen PSU para el ingreso de esos estudiantes; el puntaje promedio PSU fluctúa entre 400, este puntaje se encuentra en instituciones no acreditadas privadas, y 600 puntos –algunas sobre 600-, puntaje obtenido por instituciones acreditadas, públicas y privadas.

La formación en Educación Parvularia es realizada por 76 instituciones, de las cuales 44 son universidades, 20 centros de formación técnica y 12 institutos profesionales. Una mayor diversidad pero con escasa acreditación, sólo 44 instituciones están acreditadas, la mayor parte universidades (36), sólo 3 centros de formación técnica y 5 institutos profesionales.

Por otra parte, se ofrecen 217 titulaciones en el país, de éstas sólo el 12% están acreditadas.

Esto muestra una escasa credibilidad relativa a la calidad de esa formación en Educación Parvularia.

En cuanto a exigencias de ingreso, prueba de admisión PSU, de las 217 titulaciones sólo 77 la exige, un 35%. El puntaje promedio de la PSU fluctúa entre 297 y 604 puntos.

Por cierto, no hay posibilidad de tener una buena calidad de la formación de los profesionales de la educación con una institucionalidad tan débil. Junto a ello, ni el MINEDUC ha hecho bien su tarea ni las instituciones formadoras. Es lamentable que, luego de tantos años de acreditación, se encuentre una situación así.

Los resultados de la prueba Inicia seguirán siendo los mismos, si no se revierte el diagnóstico hacia una caracterización de las posibilidades para mejorar la calidad de la formación.

¿Dónde obtienen trabajo este gran número de titulados?

Si se consultan las estadísticas del MINEDUC sobre matrícula escolar básica, se encuentra, según la información disponible, que ésta ha disminuido en un 12% entre los años 2000 y 2008. Probablemente, los establecimientos de educación básica no han crecido, por la disminución de la natalidad. Todo esto significa que la mayor parte de los titulados no obtendrán trabajo en el sistema escolar.

Por su parte, la Educación Parvularia ha tenido un leve crecimiento nacional, por su ampliación de cobertura, habría que estudiar dónde se produce este crecimiento para valorar la enorme cantidad de programas de titulación.

Poca transparencia para los estudiantes.

El MINEDUC no informa lo suficiente y algunas entidades particulares privilegian su negocio. Se trata, por cierto, de un mercado sin informaciones.

Estos titulados no tendrán, probablemente, trabajo en el sistema escolar actual.